Autor: LINA, Jüri
Introducción
El Imperio Soviético fue establecido cuatro minutos pasadas las dos, el 8 de noviembre de 1917 en la capital rusa, Petrogrado. En términos astrológicos, el sol estaba entonces precisamente en el centro del signo del Escorpión. Así Escorpión puede considerarse como el símbolo y guardián del Poder Soviético.
El planeta Plutón a su vez, afecta a aquellos bajo la influencia directa de Escorpión. En el pasado se decía que Marte gobernaba a Escorpión, pero desde el descubrimiento de Plutón en 1930 y su posterior integración en el sistema astrológico, ha asumido su lugar justo en el signo Escorpión. Los efectos de Plutón, incluso antes de su descubrimiento, siempre han sido los mismos, tanto si se atribuyen o no a otro planeta.
El hecho que el imperio soviético nació bajo el planeta “equivocado” demuestra la naturaleza inescrutable de Plutón que no muestra su verdadera cara hasta que el tiempo está maduro para reestructurar el poder en su propia ventaja. Se ha revelado recientemente que los bolcheviques eran bien versados en la astrología.
El campo de influencia de Escorpión incluye el poder y los desarrollos financieros a expensas de otros. Esto es por qué los traficantes de poder de Escorpión necesitan golpear juntos – en otros términos necesitan establecer una Mafia Política. Plutón en Escorpión también involucra ciertas circunstancias ocultas que sólo se revelan con el paso de tiempo. El astrólogo E. Troinsky declaró ya en 1956 que el Imperio soviético se desintegraría a principio de los años noventa.
Debido a su carácter vengativo, destreza, brutalidad y arte de disimular, los pupilos de Escorpión se caracterizan como antagonistas sumamente peligrosos.
Aquellos bajo el poder de Escorpión son extremistas profundamente materialistas que gustan de aprovecharse de otros y ni perdonan ni olvidan. Si sus objetivos son interpuestos se transforman en poseídos de la furia. Ellos detienen ante nada para alcanzar estos objetivos. Sus verdadera naturaleza permanece amortajada en el misterio.
El color de Escorpión es rojo y sus símbolos son el buitre, la serpiente y el desierto inanimado.
En el reino animal, el escorpión es conocido como una criatura venenosa que prefiere mantenerse en la oscuridad. Se sabe que pica otros de su tipo si se cruzan en su camino.
El lector verá que esta descripción calza con el sistema soviético, su ideología y sus líderes. La brutalidad del poder soviético está bien documentada. Su ideología dio nacimiento a algo distinto, una semejanza con los espejismos del desierto, ya que ninguno de los dos tiene que ver en absoluto con la realidad.
A pesar de la experiencia personal del Comunismo, el ciudadano medio del Imperio Soviético no conoció en nada los principios o puntos esenciales del Marxismoleninismo, o de sus verdaderos orígenes e historia. Todo lo de importancia o en lo más mínimo comprometedor, ha sido disimulado tanto en los libros de la historia Occidental como en los soviéticos.
El ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, declaró que este ocultamiento era una forma de falsedad. Por ello al autor le gustaría, revelar unos hechos que los historiadores corruptos normalmente pasan por encima en silencio.
Este libro trata de Adán Weishaupt que fundó el Illuminist – el movimiento Socialista en el pueblo Bávaro de Ingolstadt el primero mayo de 1776, y de Moisés Hess, guía y maestro de Karl Marx, dos nombres que generalmente no se conocen entre aquellos que han atravesado las instituciones educativas marxistas.
Hay un refrán: “El Comunismo es el más sangriento, más difícil y la forma más terrible de pasar de Capitalismo a Capitalismo. La verdad es que esto parece ser demostrado por la realidad ahora”.
Los representantes criminales del poder han admitido ahora que detuvieron el desarrollo de Rusia y lanzaron el país al caos, que la vida era mejor en la Rusia zarista que en la Unión Soviética. Como ejemplo de esto, un empleado tipo en la rusia soviética en 1968 vivía con un estándar que era sólo un 18 por ciento de lo que un empleado ruso normal disfrutaba en 1914. También ha sido calculado que un jornalero ruso en 1968 vivía con un estándar que era sólo la mitad de su colega en 1914, incluso contando una proporción de inflación del 8 por ciento por año. Aun así, la vida en la Rusia no era tan dura en 1968 como en 1991, el último año del Poder Soviético. Los obreros durante el régimen zarista ganaron 30 rublos por mes, y los profesores y doctores 200.
Una barra de pan (410 g) cuesta 3 kopecks; 410 g de carne 15 kopecks; 410 g de mantequilla 45 kopecks; 410 g de caviar 3 rublos y 45 kopecks.
Si nosotros comparamos las condiciones en la URSS con aquellas en Occidente, encontramos contrastes aún más agudos. En 1968, el estándar de vida media en el Reino Unido era 4.6 veces superior que en la Unión Soviética.
Las cifras son tomadas del libro de Anatoli Fedoseyev “Sobre la Nueva Rusia” (Londres, 1980).
El último dictador de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev (Miembro de la Comisión Trilateral), sólo buscó remendar el tejado de su gigante imperio cuando sus fundaciones socialistas estaban podridas hasta el centro. En Occidente e incluso en el Este, se han discutido los síntomas de la enfermedad Socialista pero no sus causas ideológicas, políticas, o económicas.
Por esta razón, me gustaría aprovechar esta oportunidad de informar al lector sobre las fundaciones ideológicas del poder soviético y sobre las razones reales detrás de la decisión de extender el Socialismo-comunismo a lo largo del mundo usando la destreza y la violencia, una decisión que ha producido la más grande catástrofe espiritual, social y ecológica en la historia de la humanidad.
Los hechos importantes, hasta aquí desconocido, sobre el Comunismo soviéticos, sus crímenes y sus criminales, se publican continuamente en la Rusia actual. Por consiguiente, los rusos inteligentes están conscientes de cosas esenciales que son muy poco conocidas en Occidente. He incluido muchos de tales hechos en esta segunda edición de “Bajo el Signo del Escorpión”, y puedo presentar un trabajo más amplio al lector.
Juri Lina Stockholm, enero del 2002.
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