Presentación
En los
colegios la historia del III Reich es circunscrita a unos pocos
acontecimientos históricos que han
sido deliberadamente promocionados. Básicamente lo que se enseña a los estudiantes
es:
Que los
nazis incendiaron el Reichstag como excusa para prohibir el
partido comunista.
Que el
instinto asesino se demostrar en "la
noche de los cuchillos largos" cuando Hitler hizo
asesinar fríamente a sus amigos.
Que la
primera acción contra los judíos se manifestó en la Noche de los Cristales Rotos.
Que Hitler
fue el iniciador de la II Guerra Mundial.
Que Hitler
fue el primero en bombardear, a la población civil por medio de la aviación.
Que Hitler atacó a Rusia sin motivo.
Que existió un Holocausto -básicamente de judíos pues casi nunca se mencionan
otras
víctimas-.
Y que,
aunque ya con una importancia menor, la anexión de Checoslovaquia era la demostración del imperialismo de Hitler
A los
estudiantes no se les habla ni de ideología, ni de programas, ni de realizaciones ni de nada de nada. Por
ello es importante tener claras las ideas sobre estos temas.
Sobre el
primero de ellos, el Incendio del Reichstag, ya publicamos en la página 3.299, un estudio definitivo
sobre el tema. Sobre la "Noche de los Cuchillos Largos" nos
ocuparemos en el presente trabajo de nuestro colaborador A. V., autor asimismo
del trabajo sobre el incendio del Reichstag.
Aunque en
este caso las conclusiones no sean tan concluyentes por indiscutibles como en
el caso del incendio del Reichstag, el tema queda suficientemente claro.
Lamentablemente la mayor parte de la documentación a la que hemos tenido acceso ha sido del "Otro bando".
Sobre
"la Noche de los Cristales Rotos" nos intentaremos ocupar más adelante, Sirva como simple demostración de la poca actividad antisemita en
el III Reich, que este caso, que no puede disculparse de ninguna manera pero
del que hay que conocer los pormenores con detalle, se conoce con nombre
propio, dada la rareza de este tipo de actos violentos.
Sobre la
responsabilidad o no de la guerra mundial por parte de Alemania, remitimos a
los interesados a los libros de J. Bochaca "La Historia de los
Vencidos" y "Los Crímenes de los
Buenos". Igualmente en estos libros pueden encontrarse las respuestas a
los responsables de los bombardeos sobre ciudades, de todas formas también remitimos a nuestros lectores a
las páginas 992,
993 y .994, donde se reproducen los textos y razonamientos al respecto del mayor
general inglés Fuller y
del también inglés, capitán B. H. Liddell Hart, comentarista militar.
Sus argumentos son concluyentes.
En cuanto al
ataque a Rusia, ahora que se han podido consultar algunos archivos de la Unión Soviética, han aparecido nuevos datos que parecen confirmar,
irrefutablemente, la intención agresiva
de Stalin. Aunque en la página 2.716
ya publicamos un extenso comentario del libro de Werner Maser, "Stalin und
der Zweite WeItkrieg", los documentos siguen apareciendo y para más adelante intentaremos ocuparnos
del tema en profundidad.
Sobre las
"cámaras de
gas" están ya
suficientemente informados nuestros lectores y les remitimos a la literatura
que ya conocen. En cuanto al último
punto, la ocupación de Checoslovaquia,
aunque puede ser considerado realmente un error de Hitler, no hay que olvidar
que si bien pasaron a jurisdicción alemana territorios que nunca antes lo habían sido, no es menos cierto que
todas las naciones fronterizas con Alemania habían sido "gratificadas" con territorios que tampoco nunca
les pertenecieron y nadie le dio gran importancia al asunto. De todas maneras
recordemos que Alemania no se quedó Checoslovaquia sino una pequeña parte y que además era un evidente peligro geopolítico como puede verse consultando
cualquier mapa. Este tema nos parece poco importante como para abordarlo en
estas páginas con más detenimiento. También a "La Historia de los Vencidos"
remitimos a los interesados donde podrán hacerse una idea de la realidad geopolítica de los años posteriores a la Primera Guerra
Mundial. Otro tema que no hemos mencionado antes y que también ha sido explotado
espectacularmente por la propaganda y que se halla invariablemente en los
libros de texto de todos los colegios del mundo, es la famosa quema de libros.
Al respecto es muy fácil replicar
diciendo que los libros que en 1996 están secuestrando las democracias van a parar igualmente al fuego -o
a la bala de papel reciclable -, con lo cual la única diferencia es que unos lo hicieron simbólicamente en público y los otros lo hacen en
privado vendiendo a traperos los libros y obteniendo todavía un beneficio.
As pues dejamos como pendientes de análisis la guerra con Rusia y la
"Noche de los Cristales Rotos" En este último caso evidentemente hay que contabilizar un grave error, uno
de los pocos, en la política del III
Reich. Pero al menos ser interesante
conocer la verdad, sin exageraciones y sin tergiversaciones.
Recordemos
que en todo caso la revolución
nacionalsocialista fue francamente pacífica. No hace falta compararla con la Revolución Francesa o la comunista, sino ya
con guerras dinásticas, la
guerra de secesión americana,
la civil española, etc, etc. El número de
muertos nacionalsocialistas -sin contar entre ellos los de la noche de los
cuchillos largos -, causados por comunistas y demás ralea, fue muy superior a los causados por la revolución hitleriana, que se deben limitar prácticamente a la suma de los muertos
en el putsch de Röhm y a las víctimas de la Noche de los Cristales
Rotos. En la lucha por el poder cayeron asesinados 200
nacionalsocialistas
(170 de la SA, 17 de la SS, 6 de la HJ, 7 miembros del Partido) y hubo 20.319
heridos.
Aunque nuestro
colaborador A. V considera suficientemente preparados a nuestros lectores como
para que cada cual saque sus propias conclusiones, no hemos podido resistirnos
a intercalar un considerable número de notas a pie
de página, que son obra de la redacción y no del autor
En los colegios la historia del III Reich es circunscrita a unos pocos acontecimientos